En el corazón de la península ibérica, donde los viñedos se entrelazan con la historia y la tradición, una cita se repite con la solemnidad de lo consagrado: los Zarcillo International Wine Awards, uno de los certámenes enológicos más influyentes del panorama internacional. La edición de 2025 promete superar todas las expectativas, no solo por el prestigio que le avala, sino por su capacidad de situar a Castilla y León, una vez más, como epicentro del vino de calidad.
Tres días de cata en la ciudad amurallada
Del 27 al 29 de mayo, la ciudad de Ávila se convierte en el gran templo del vino. Durante esos tres días, más de 90 catadores de renombre —entre ellos, reconocidos Masters of Wine— se reúnen para degustar a ciegas las muestras llegadas desde bodegas de todo el mundo. Este año, las expectativas son altas: tras el éxito de ediciones anteriores, se espera una participación diversa y competitiva, con propuestas que reflejen lo mejor de cada terroir.
Inscripciones abiertas hasta el 16 de mayo
Las bodegas interesadas en medirse en esta élite enológica tienen hasta el 16 de mayo para formalizar su inscripción. Las muestras deberán enviarse antes del día 20 a la Estación Enológica de Castilla y León, ubicada en Rueda, Valladolid. Para muchas casas vinícolas, este certamen representa una oportunidad estratégica para ganar visibilidad y prestigio en los mercados internacionales.
Zarcillo no es solo una competición. Es un escaparate para la excelencia.
Más que una medalla: un aval de calidad internacional
Lo que distingue a los Zarcillo no es únicamente el número de muestras recibidas ni la pluralidad de países participantes, sino la exigencia de su jurado. La edición anterior, celebrada en Burgos, reunió 1.451 vinos de 12 países. El panel de jueces, conformado por perfiles técnicos y sensoriales altamente cualificados, otorgó tan solo 18 Grandes Zarcillos de Oro. Esa selección meticulosa confiere a los galardones un valor auténtico, un reconocimiento que trasciende las etiquetas.
(Actualizado)
Los galardones de 2025 que marcan la diferencia
En el universo competitivo del vino, cada distinción cuenta, pero solo unas pocas alcanzan el peso simbólico y profesional que representan los premios Zarcillo. Estos reconocimientos, divididos en tres niveles, se otorgan exclusivamente a aquellos vinos que logran enamorar al jurado tras una rigurosa cata a ciegas.

Gran Zarcillo de Oro
Este es el mayor honor que puede recibir un vino en el certamen. Se reserva para producciones excepcionales que alcanzan la excelencia absoluta tanto en complejidad como en equilibrio. Solo unos pocos alcanzan este estatus, convirtiéndose en referentes internacionales.

Zarcillo de Oro
Un premio reservado a vinos que destacan por su identidad marcada y una ejecución impecable. No se trata solo de técnica, sino de transmitir emoción y carácter en cada sorbo. Son vinos que dejan huella.

Zarcillo de Plata
Este reconocimiento pone en valor vinos que, sin alcanzar la cúspide del oro, demuestran una gran calidad y personalidad. Son propuestas que sorprenden por su autenticidad y buen hacer, capaces de conquistar paladares exigentes.
_
Imagen @ premioszarcillo.com
Dejar una respuesta