Andorra da un paso importante hacia la consolidación de su identidad gastronómica con un audaz plan que tiene como objetivo elevar la cocina de alta montaña del país. En una presentación ante más de un centenar de restauradores y productores, el Ministro de Turismo, Jordi Torres, desveló una serie de iniciativas estratégicas para posicionar al Principado como un referente en el panorama gastronómico internacional, dejando atrás su imagen centrada en el turismo deportivo y de compras.

El acto marcó el inicio de un ambicioso proyecto con la entrega de las chaquetillas de embajadores gastronómicos a seis chefs y un productor local. Este grupo de figuras claves, comprometidas con la cocina andorrana, se encargará de llevar la esencia de la gastronomía local a los escenarios más exclusivos del mundo. Entre ellos se destacan chefs como Marcel Besolí, Carles Flinch, Jordi Grau (estrella Michelin), José Antonio Guillermo, Victoria Kemerer, Rodrigo Martínez y Gerard Martínez, productor de Ganaderos de Andorra, todos ellos reconocidos por su dedicación a la alta cocina andorrana y la producción de alimentos de proximidad.

El objetivo de este plan es claro: dar a conocer los productos autóctonos de Andorra y poner en valor su gastronomía de altura, una cocina gourmet que se distingue por su calidad, autenticidad y apuesta por la sostenibilidad. Durante la rueda de prensa, Torres subrayó la importancia de la gastronomía como una de las principales cartas de presentación del país, planteando un enfoque turístico desestacionalizado que atraiga a visitantes también fuera de la temporada de esquí.

Según el estudio realizado por Vocento Gastronomía, Andorra tiene un gran potencial para expandir su oferta culinaria. En los últimos años, el número de turistas que visitan el país con la gastronomía como principal motivo de su visita ha aumentado considerablemente, lo que subraya el interés creciente por su cocina. De hecho, las encuestas más recientes muestran que los turistas calificaron la restauración de Andorra con un notable 8,1 sobre 10.

Este plan estratégico se basa en tres pilares fundamentales:

  • El territorio
  • El producto local
  • Las personas

La cocina de alta montaña es el hilo conductor que une la singularidad geográfica de Andorra con su riqueza gastronómica. A través de diversas acciones, como programas de formación para chefs y la creación del Campus Andorra Orígenes, el Principado busca consolidarse como un destino culinario que refleje su patrimonio y compromiso con la sostenibilidad.

Una de las primeras acciones de este plan fue la celebración de un menú conjunto entre el chef Paolo Casagrande (tres estrellas Michelin) y el chef andorrano Jordi Grau, quien presentó una propuesta culinaria a cuatro manos en el restaurante Ibaya. Este evento fue solo el inicio de una serie de presentaciones fuera de Andorra, donde se destacan las experiencias gastronómicas diseñadas para resaltar el talento local en ciudades como Barcelona, Madrid y el sur de Francia.

El menú «Territorio y Talento» fue una muestra perfecta de la creatividad culinaria de Andorra, con platos innovadores como tartar de calamar con jugo de manzana verde y ravioli de perdiz con carabineros. Este tipo de experiencias, que combinan la cocina local con técnicas de vanguardia, buscan posicionar a Andorra como un destino gastronómico de primer nivel.

Este es solo el comienzo de lo que promete ser un emocionante viaje culinario para Andorra, que no solo atraerá a los amantes de la buena comida y sin duda a MOSgourmet, sino que también llevará la gastronomía de alta montaña a una audiencia global.

La apuesta por un producto local, de calidad y sostenible, hará que el Principado se destaque en la escena internacional como un referente de la cocina de altura.

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