Este plato es un verdadero tributo a mi tierra de Extremadura, donde sus ingredientes más emblemáticos se fusionan en una receta que exhala creatividad y sabor. El Gastrique de Picotas del Jerte, que aporta una dulzura sutil, se contrasta con el toque ácido del vinagre, creando una base perfecta para el Parmentier de Queso Ibores. La cremosidad de este puré, que se funde con el queso curado, encierra la esencia de una tierra rica en sabores autóctonos.
La ternera de Extremadura, con su carácter robusto, se presenta en forma de chips, lo que añade una textura crujiente que complementa la suavidad de los otros ingredientes. Cada componente de este plato refleja la diversidad y la calidad de la gastronomía extremeña, elevando lo tradicional a un nivel gourmet.

Una receta que combina la tradición francesa del Parmentier con los mejores productos de Extremadura, como el aceite de oliva virgen extra de Monterrubio, que contribuye a dar un acabado perfecto a cada capa de sabor. La Picota del Jerte, un manjar que se cultiva en el corazón de la región, se convierte en el centro de este plato, destacando la riqueza de sus cerezas.
Y como si fuera poco, el Queso de Ibores aporta su aroma y textura inconfundible, un queso con Denominación de Origen que encierra la historia de Extremadura en cada bocado. Esta receta, además de su sabor único, está cargada de historia y cultura, representando lo mejor de una región que siempre ha sabido combinar la tradición con la innovación.

Si eres un amante de la gastronomía española y te atraen las recetas con un toque gourmet, este plato es la opción perfecta para sorprender a tus invitados.
ELABORACIÓN Y FOTOGRAFÍA | © Jorge Sánchez Mosquete
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